Vata Dosha, movimiento, creatividad y presencia
- Daniel Tejeda Covarrubias
- 4 nov
- 4 Min. de lectura

En esta imagen, el aire y el espacio danzan al ritmo de una respiración profunda. El horizonte se tiñe de luz dorada y azul, y quien medita parece flotar entre la tierra y el cielo. Su gesto es sencillo, pero en su calma hay movimiento: el fluir del prana que sostiene toda vida.
Vata es el principio del movimiento, la ligereza y la inspiración. Es el aire que se desplaza, el espacio que contiene, el impulso invisible que hace que todo ocurra. Sin Vata, nada se mueve: ni el pensamiento, ni la digestión, ni la palabra, ni la respiración. Es la energía más sutil y, por ello, la más fácil de desequilibrar.
El aire (Vayu) y el éter (Akasha) se unen para crear a Vata, y su equilibrio depende de mantener ese viento interno cálido, nutrido y acompañado de estabilidad. En el cuerpo, Vata se manifiesta como la corriente nerviosa, la circulación del aire y del prana, la exhalación, el impulso vital que nos pone en marcha. En el alma, se manifiesta como creatividad, intuición, libertad y sensibilidad.

El día Vata se manifiesta entre las 2 a.m. y las 6 a.m., y entre las 2 p.m. y las 6 p.m., cuando la energía se vuelve ligera, mental y cambiante. En el ciclo anual, predomina durante otoño e invierno, cuando el aire es seco, el frío se intensifica y el cuerpo necesita abrigo, calma y quietud.
VATA
Vayu y Akasha (Aire y Espacio)
Funciones primarias: Movimiento, respiración, comunicación, impulso vital.
Órganos que gobierna: Pulmones, colon, sistema nervioso, piel, oídos.
Sentido asociado: Oído.
Vata dosha es el arte invisible del movimiento. Es la danza del viento que transporta el sonido, el pensamiento y la vida. Su energía está íntimamente ligada al chakra Vishuddha (garganta) y al chakra Ajna (entrecejo), centros de la comunicación, la percepción y la intuición. Cuando el viento interior está equilibrado, se mueve con gracia; cuando se desborda, se convierte en torbellino.
Características generales de las personas Vata
Constitución delgada o ectomorfa.
Huesos finos, manos y pies fríos.
Piel seca, cabello fino y a veces quebradizo.
Sueño ligero, digestión irregular.
Hablan rápido, piensan aún más rápido.
Son creativas, entusiastas, sensibles e intuitivas.
Aman los cambios, los viajes, las nuevas ideas y la libertad.
Tienden a la dispersión y a la inquietud cuando se sobre estimulan.

Si Vata está en equilibrio
Ligereza, alegría y creatividad.
Comunicación clara e inspirada.
Movimiento fluido del cuerpo y de la mente.
Entusiasmo, espontaneidad y conexión espiritual.
Adaptabilidad ante los cambios.
Sueño reparador y respiración amplia.
Si Vata está en desequilibrio
Ansiedad, miedo, insomnio.
Sequedad en piel, labios o articulaciones.
Estreñimiento o gases.
Sensación de desconexión o vacío interior.
Pensamientos acelerados o caóticos.
Dificultad para concentrarse o terminar proyectos.
Hipersensibilidad al ruido, al frío o a la estimulación externa.

En las primeras imágenes vemos la serenidad del aire contenido, el viento transformado en respiración consciente. Pero en la última imagen, Vata se ha desbordado: el cuerpo es ligero, casi transparente, el alma parece suspendida entre la forma y el vacío. Así se siente el desequilibrio de este dosha: cuando la mente vuela tan alto que olvida volver a casa.
La armonía se encuentra cuando el aire se une a la tierra, movimiento con dirección, inspiración con descanso, ligereza con raíz.
“El aire del alma no vino a huir, sino a inspirar.Cuando respiras con presencia, el viento se vuelve hogar.”
Alimentarse para equilibrar y balancear a Vata
La clave es nutrir y calentar, enraizar sin apagar el fuego digestivo. Evita el exceso de frío, sequedad o irregularidad. Come con calma, a la misma hora, en un entorno cálido y seguro.
Comer más:
Dulce natural, salado y ácido.
Comer menos:
Amargo, astringente y picante.
Dulce (Madhura), el sabor que abraza y nutre.
Elementos: Tierra y agua.
Efectos: Estabiliza, da energía, calma el sistema nervioso.
Ejemplos: Frutas maduras, arroz, camote, ghee, leche vegetal tibia, miel.
Salado (Lavana), el sabor que hidrata y suaviza.
Elementos: Agua y fuego.
Efectos: Favorece la retención de humedad y la asimilación.
Ejemplos: Sal marina, aceitunas, sopas, caldos, algas (en pequeñas cantidades).
Ácido (Amla), el sabor que estimula y despierta.
Elementos: Tierra y fuego.
Efectos: Activa el apetito, equilibra la dispersión mental.
Ejemplos: Frutas cítricas, yogurt natural, tamarindo, vinagre suave.
Masajes, aceites y aromas para Vata
Masajes lentos y profundos con aceites cálidos: sésamo, almendra, mostaza o ghee. El automasaje diario (Abhyanga) es medicina para Vata, nutre la piel y calma la mente.
Aromas que calientan y enraízan
Canela, vainilla, sándalo, jazmín, cardamomo.
Evitar el exceso de viento, ruido o frío. Ambientes suaves, iluminados y protegidos del aire.
Música para la mente y el alma de Vata
Sonidos suaves, envolventes, armónicos. Ritmos lentos, notas sostenidas, voces cálidas y respiradas.
Instrumentos recomendados
Guitarra acústica, flauta, tampura, cuencos tibetanos. Mantras con intención de calma, arraigo y confianza interior. Música que abrace, no que estimule.
Ejercicios que equilibran a Vata
Yoga suave, lento y consciente, con posturas que fortalezcan y activen el fuego interior (agni) sin agitar la mente. Evita prácticas demasiado estáticas o frías, como largas sesiones de Yin Yoga sin movimiento intermedio. Alterna entre posturas y transiciones fluidas que mantengan la calidez interna. Favorece asanas de pie, posturas de equilibrio y extensiones suaves que fortalezcan la musculatura y estabilicen el sistema nervioso.
Pranayama ideal
Ujjayi, respiración victoriosa que calienta, estabiliza y enfoca la mente.
Surya Bhedana, respiración solar que activa el agni con suavidad, aportando vitalidad sin sobrecargar.
Respiración triangular con retención después de inhalar (Antara Kumbhaka), para sostener el prana y cultivar confianza y presencia.
Caminar al amanecer, practicar movimientos conscientes al ritmo de la respiración y cantar suavemente son terapias naturales para Vata.
VATA (AIRE Y ESPACIO)“MUEVE, INSPIRA Y ENRAÍZA CON CONFIANZA”
Cuando Vata se desequilibra, el viento del alma se dispersa y la mente se vuelve ruido. La mejor medicina es el calor del presente, la rutina amorosa y el contacto con la tierra.
Sigue estos consejos y sentirás equilibrio:
Duerme temprano, antes de las 10 p.m.
Come caliente, simple y nutritivo.
Evita el exceso de pantallas, viento o multitareas.
Abraza la calma antes que la prisa.
Escucha más de lo que hablas.
Toma infusiones de jengibre, canela o regaliz.
Rodéate de tonos cálidos: beige, dorado, terracota, ocre, rojo.
Medita con la respiración como ancla.
“El aire no necesita correr para sentirse libre. Cuando Vata respira con calma, la vida fluye con gracia.”










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