Los Shatkarma y Jala Neti

Para empezar, ¿Qué son los Shatkarma?

Los Shatkarma son seis técnicas clásicas de purificación descritas en textos fundamentales del Hatha Yoga como el Hatha Yoga Pradipika y la Gheranda Samhita. Swami Swatmarama los presenta como una base esencial para estabilizar la mente, purificar los nadis (canales sutiles) y preparar al practicante para niveles elevados de pranayama, meditación y despertar espiritual.

“Las impurezas en el cuerpo generan diversas enfermedades. Al limpiar el cuerpo, se libera el camino para la práctica del yoga, lo que lleva a la obtención de perfección (siddhi).”

(Hatha Yoga Pradipika 2.24)

No son simples prácticas de limpieza física, sino llaves energéticas que permiten un trabajo interno más profundo y seguro. La purificación física y mental, el equilibrio de los doshas según el Ayurveda y la activación del fuego interno (agni) son algunos de sus efectos más importantes.

Comprender los Shatkarma a través de una analogía cotidiana

Muchas veces, al hablar de limpieza interna o técnicas de purificación, la mente racional no logra comprender del todo la profundidad de lo que significa. Por eso, en clase suelo compartir una analogía muy simple pero poderosa: la de las tuberías del hogar.

Pensemos en la tarja de la cocina o en el lavabo del baño. Con el uso diario, por esos conductos pasan restos de comida, grasa, saliva, cabello, jabón y todo tipo de residuos. Aunque a simple vista no siempre lo notamos, poco a poco las tuberías internas se van obstruyendo. El agua ya no fluye como antes. Comienza a estancarse, a subir el nivel, a oler mal. Con el tiempo, si no limpiamos adecuadamente, todo el sistema se colapsa y es necesario un trabajo profundo para deshacer la acumulación y devolver el flujo natural.

Ahora imaginemos que nuestro cuerpo también tiene tuberías internas, que recorren todo nuestro sistema digestivo, respiratorio, sensorial y energético. Tenemos canales, cavidades, membranas y tejidos por donde circulan no solo alimentos y aire, sino también energía vital (prana), emociones, pensamientos y experiencias que digerimos o no. Con el paso del tiempo, vamos acumulando también nuestros propios “residuos”: toxinas físicas, mucosidades, impurezas mentales, emociones no procesadas. Se tapan nuestras “tuberías internas” y comenzamos a experimentar cansancio, irritabilidad, enfermedades, pesadez emocional o confusión mental.

Los Shatkarma son las técnicas que nos regaló el Hatha Yoga para realizar esa limpieza profunda, tanto del cuerpo como del campo energético. Así como usamos agua caliente y productos naturales para destapar un drenaje en casa, el yoga utiliza agua caliente, respiraciones conscientes, movimientos yóguicos y otras herramientas para restaurar el flujo vital en nuestro organismo. Cuando limpiamos por dentro, el prana puede circular con libertad. Y así como el agua limpia fluye y refresca en una tubería despejada, también la energía fluye con armonía por nuestros nadi y tejidos, restaurando el equilibrio en todos nuestros kosha (capas del ser): físico, energético, mental, emocional y espiritual.

Por eso no se trata solo de higiene, sino de liberación, claridad y salud integral. Los Shatkarma no son rituales exóticos ni extremos: son herramientas sencillas, naturales y profundamente transformadoras, que nos ayudan a volver al flujo sagrado de la vida dentro de nosotros.

Y ahora sí, ¿Qué es Jala Neti?

Jala Neti es una de las seis formas o prácticas de limpieza que pertenecen a los Shatkarma del Hatha Yoga. La palabra jala significa "agua", y neti se refiere al canal nasal. Por lo tanto, Jala Neti es la técnica de lavado nasal con agua salada, utilizada para limpiar los conductos nasales y senos paranasales de mucosidades, polvo, residuos o impurezas acumuladas.

Esta práctica ha sido utilizada durante siglos por yoguis de la India para preparar el cuerpo y la mente antes de sentarse a meditar. Es considerada una técnica altamente efectiva para clarificar la respiración, estimular el Ajña chakra(centro de percepción) y fortalecer el sistema inmunológico y respiratorio.

Desde la perspectiva del cuerpo energético, Jala Neti ayuda a desbloquear el flujo del prana hacia el cerebro, generando mayor lucidez, concentración, y sensación de ligereza.

Preparación

Utensilio necesario: Un NETI POT o jarrita para Neti, preferentemente de cerámica o acero inoxidable (aunque también puede ser de plástico si se está comenzando).

Agua salada tibia:Se prepara una solución con agua potable a temperatura corporal (unos 38°C) y sal marina sin yodo, en la proporción de:

• Proporción isotónica: 1 cucharadita de sal por 250 a 300 ml de agua. El grado de salinidad del agua debe ser similar al de las lágrimas. La sal evita que el agua cause ardor al pasar por las mucosas.

Postura y espacio

Es ideal realizar esta práctica en el baño, frente al lavabo, para poder evacuar el agua sin dificultad. El cuerpo debe inclinarse ligeramente hacia adelante, y la cabeza debe girarse hacia un lado, permitiendo que una fosa nasal quede en línea recta con la jarra y la otra sirva como vía de salida.

Nota desde mi experiencia

En mi práctica personal, no utilizo el adjetivo “tibia” para describir la temperatura ideal del agua. Los 38°C, aunque técnicamente considerados tibios, no siempre se sienten así en el cuerpo. Por eso, cuando el agua ya está suficientemente caliente y la sal bien disuelta, introduzco el dedo meñique (previamente lavado) en la jarra como referencia.

• Si al meter el dedo siento que quema y tengo que retirarlo rápidamente, sé que está demasiado caliente.

• Si en cambio no siento calor real y el agua se percibe solo como tibia, sé que está insuficientemente caliente, y al entrar por las fosas puede sentirse incómoda o incluso irritar. El punto ideal es cuando el dedo siente el agua bastante caliente, pero tolerable. Entonces sé que es una temperatura adecuada, porque la temperatura interna de las fosas y senos es más elevada de lo que comúnmente se cree, y el cuerpo agradece un contacto que no enfríe ni irrite.

Técnica paso a paso

1. Colocar el agua en la jarrita Neti, previamente preparada con agua caliente y sal disuelta.

2. Inclinarse hacia adelante, manteniendo la columna recta. Girar la cabeza hacia un lado (por ejemplo, hacia la derecha), dejando que la fosa nasal izquierda quede arriba.

3. Introducir suavemente la punta de la jarrita en la fosa nasal que quede arriba. Debe ajustarse bien, sin presionar demasiado. La respiración se detiene durante este momento.

4. Inclinar la jarra permitiendo que el agua fluya suavemente desde la fosa nasal superior, atravesando el tabique nasal y saliendo por la fosa nasal inferior, sin pasar por la garganta. Es importante mantenerse relajado, sin forzar el flujo. Si el agua sale por la boca, se debe ajustar ligeramente la postura.

5. Una vez completado el flujo por un lado (aproximadamente medio contenido de la jarra), retirar la punta, sonarse suavemente sin presionar, y repetir el proceso girando la cabeza hacia el lado opuesto. Repetir el proceso completo hasta que se terminen los 250 - 300 ml de agua del vaso.

6. Secado final: Después de completar el lavado, es esencial eliminar cualquier resto de agua de los senos paranasales. Para esto, se realizan exhalaciones suaves pero firmes por la nariz, con la cabeza en posición neutra, hacia adelante, hacia abajo, y girada a cada lado.

   
   

Precauciones y contraindicaciones

• Nunca debe realizarse con agua de la llave sin hervir.

• La temperatura debe ser caliente pero soportable al tacto.

• Si el agua está muy fría o caliente puede causar daño a la mucosa nasal.

Evitar en los siguientes casos

• Infección nasal aguda.

• Obstrucción severa del tabique.

• Sangrado nasal reciente.

• Después de una cirugía nasal (salvo indicación médica).

Se recomienda no sonarse con fuerza al terminar, ya que podría irritar o inflamar los senos.

Efectos y simbolismo energético

• Limpia las vías nasales, facilitando una respiración profunda y equilibrada.

• Disminuye los síntomas de alergias, sinusitis, resfriados, asma y congestión nasal.

• Favorece la oxigenación del cerebro y la claridad mental.

• Estimula el Ajña chakra, relacionado con la intuición y la percepción.

• Desde el punto de vista sutil, ayuda a despejar los canales de entrada del prana (respiración), lo cual armoniza los hemisferios cerebrales y mejora la meditación.

Frecuencia de práctica

• Es una práctica que puede realizarse diariamente por la mañana o, 3 veces por semana, como parte de la rutina de limpieza.

• También se recomienda como preparación para personas con ansiedad, congestión o exceso de pensamiento antes de prácticas de pranayama o meditación.